BARBASTRO.-"La mujer es una devoradora de libros en el nuevo concepto de sociedad centrado en el ocio y el bienestar", según destacó el escritor oscense Ramón Acín en el Aula Magna de la Uned de Barbastro, donde impartió la conferencia de clausura del ciclo de actividades conmemorativas del Día Internacional de la Mujer, que se han celebrado desde el pasado 23 de febrero, con una exposición, cuatro conferencias y un concierto organizadas por la Concejalía de la Mujer de la capital del Vero.
En su intervención habló sobre "el largo camino y la marcha que ha habido desde la época en que la mujer casi no existía en la literatura, hasta estos momentos en que es un referente claro" y se centró en el período español comprendido entre los siglos XVIII y XIX hasta hoy.
El autor se refirió "al gran estallido de autoras y las causas que lo han originado desde que apareció un nuevo concepto de sociedad centrado en el ocio y del bienestar desde que la mujer se liberó de la sumisión que tenía frente al hombre".
Hasta hace poco, la historia centrada en Aragón ofrece pocas referencias sobre la mujer en la literatura. "A partir de los años 80 la aparición de autoras aumenta de forma progresiva. Ahora, se puede decir que en novela y poesía se muestra una presencia muy fuerte de la mujer. En el territorio del ensayo es donde más claro se nota, sobre todo por la gran cantidad de mujeres con acceso a las carreras universitarias", afirmó el autor.
El ejemplo más actual es Aurora Egido, profesora de la Universidad de Zaragoza, a quien el Ministerio de Ciencia e Innovación ha concedido uno de los Premios Nacionales de Investigación 2008, "un ejemplo muy claro de cómo se trabaja en esta tierra".
En la relación de nombres propios incluye a Ana María Navales -fallecida el jueves- "es la representante de esa época de los años 60 y 70, junto con Egido, en el territorio del ensayo".
A partir de esta referencia, comenta el escritor, "podemos observar escritoras como Soledad Puértolas, Ángela Labordeta, Cristina Grande, Almudena Vidaurreta… es decir que asistimos a una gran cantidad de autoras en poesía y novela. Muy poco en el teatro porque en la mujer prima el lado de la representación frente al de la creación".
El escritor Ramón Acín es uno de los autores inquietos que casi nunca paran. En Barbastro habló de sus proyectos: "ahora trabajo en dos historias, una novela juvenil que terminaré a finales del año, de suspense e intriga, centrada en Monegros, territorio muy desconocido para la gente al que le tengo gran cariño. La novela está más verde y solo he escrito algunos folios. Trata sobre la obsesión e intento seguir los pasos de un hombre obsesivo por un tema, casi basado en lo personal en torno a datos, historias y paisajes de mi novela, Siempre quedará París".
Ángel HUGUET
14/03/2009
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