MANERAS DE LEER (II)

Más ejemplos de lectura y lector:

-Cómo no recordar también el excelente trabajo de José Antonio Albero, motor de una tertulia modélica, incansable, férrea en su trajín (“Tertuliapedroprimero”) que nos acoge en Barbastro (Huesca) a quienes andamos enredados con la creación. La pasión, el placer, el trabajo se notan enseguida. Ya han sobrepasado el centenar de reuniones –con sus preceptivas lecturas- que, además, adoban siempre gastronómicamente con una enorme tarta dedicada al autor invitado. Sus inteligentes buceos en mi novela Muerde el silencio me dejaron al borde mismo del paraíso. Lo que siempre ha esperado un autor.

-De grato interés el intento de Lourdes (Diputación de Teruel) que este año nos ha lanzado a un grupo de escritores aragoneses a recorrer la provincia de Teruel de punta a punta. Su planificación en 20 bibliotecas de la provincia, dando soporte instrumental y financiero, es un buen esquema que está mostrando su eficacia. Sus inicios son inmejorables.

-Magnífico el trabajo de Victoria y su grupo en Pina de Ebro, con una historia de encuentros con el autor, charlas y talleres de creación que te llevan al limbo de la literatura. Un bloque de alumnos-lectores-creadores increíble, siempre alegres, expectantes y entusiastas que, sin sorpresa alguna, voy encontrando como premiados en concursos de cierta altura en Aragón. Aprovechan todo y lo hacen bien con el paraguas financiero de un Ayuntamiento que sí sabe lo que es cultura. En la comarca de la Ribera Baja del Ebro zaragozano, claro.

-Hablando de centros de Adultos, no quiero olvidarme del trabajo y fervor del “Concepción Arenal” y del “Gómez Lafuente” (ambos en Zaragoza capital), que a lo largo del año, con la lectura de una o dos obras de por medio, acaban sorprendiendo a los autores invitados con un interrogatorio a fondo, incisivo e inteligente, que dejaría avergonzado a más de un periodista de carrera si pudiera ver el encuentro por un agujero.

-Algo similar sucede en Graus-Benabarre , con los profesores del Centro de Adultos que engloba la comarca de La Ribagorza (Huesca)y que, cada año, se reúnen en una población diferente. Como ejemplo traigo a colación el comentario que escribió Marta Rivera de la Cruz en su blog y a la que acompañé por mis tierras oscenses: “En Benabarre tengo una charla con miembros de un centro de educación de alumnos. La edad media de los asistentes supera los setenta. Me regalan chocolate, especialidad del pueblo, y me despiden con un aplauso”.