Polina es una novela gráfica de casi 200 páginas que se lee con avidez. La historia de Polina es la de una niñita obsesionada con la danza que quiere llegar a bailarina del bolsoi, triunfar en el mundo del ballet, pero, sobre todo, quiere aprender y aprender hasta dominar lo que es su gran pasión.
Las páginas del cómic muestran el crecimiento artístico de Polina, el camino que lleva alu gran sueño de la niña, pero, como sucede casi siempre en los cómics de Vivès, se da también otro: el crecimiento interior de la protagonista. El autor muestra su habilidad a la hora de mostrar el territorio de las pérdidas emocionales y de la derrota existencial. Polina se traza su propio destino y entierra, por el camino, a mucha gente ( Adrián, Alexei, el severo profesor Bojinski), para, al final, triunfante, mostrar también la otra cara del triunfo:la más absoluta de las soledades personales; la soledad del solitario.
Y nada mejor para lo anterior como el dibujo de Bastien Vivès, ágil, fluido, esquemático hasta el esbozo, pero también, a la vez, descriptivo y expresivo. Una delicia.
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