Mi vecino de abajo, de Daniel Nesquens, y Pomelo y limón, de Begoña Oro, son las obras galardonadas en la 33ª edición de los Premios de Literatura Infantil El Barco de Vapor y Juvenil Gran Angular, respectivamente.
Mi vecino de abajo ha sido seleccionada entre los 338 originales recibidos por «ser una novela fresca, poética y llena de sentido del humor, que contempla con ojos de niño una realidad cotidiana convertida en insólita a través del protagonista», según el acta del jurado.
Por su parte, Pomelo y limón, libro premiado con el Gran Angular, ha sido elegido entre los 85 originales recibidos por «ser ejemplo de una literatura experimental, novedosa e híbrida, que combina la narrativa tradicional con una narrativa ampliada a los nuevos medios, y por la soltura con la que trata temas como la disolución de la frontera entre los ámbitos público y privado».
La 33ª edición de los Premios de la Fundación SM, el Barco de Vapor Y el Gran Angular 2011 saldrán a la venta el próximo 26 de marzo y no solo estarán disponibles para su lectura en papel (tanto en su edición en rústica como en cartoné) sino que también lo estarán en edición digital, en aplicaciones para iPad y, en el caso del Gran Angular, también en formato e-book.
Daniel Nesquens (Zaragoza, 1967), explicó que para obtener este galardón ha tenido que pasar “muchas horas escribiendo libros de “no premio” para poder escribir Mi vecino de abajo”, a lo que añadió que también “hay mucho de casualidad y de suerte”. Narrado en primera persona, con un lenguaje directo e irónico aderezado con el peculiar realismo mágico de Nesquens, Mi vecino de abajo es un libro lleno de misterio, con grandes dosis de humor e ironía, y que apuesta sobre todo por el poder de la imaginación.
Por su parte, 'Pomelo y limón' (con una tirada inicial de 16.000 ejemplares y dirigida a lectores a partir de 14 años), narra la historia de amor de dos adolescentes llamados Jorge y María. Su autora, Begoña Oro, describe la novela como “un subidón de dopamina y oxitocina, las hormonas del amor. Es una experiencia de lectura en varios soportes, y es un “posado robado”, una forma (consentida) de asomarse a la intimidad de dos personas, a través de sus propias palabras, volcadas en una novela, en un blog y en las redes sociales”.
Especialista en literatura infantil y juvenil, la escritora zaragozana afirmó que a pesar de tener muchos libros publicados, Pomelo y limón es su primera novela juvenil: “Es un libro muy personal que se me instaló dentro y que luchó por salir, en secreto, en medio de otros encargos”; y señaló los motivos que la llevaron a presentar esta novela al premio Gran Angular: “Siento un cariño muy especial por esta colección, además de ser el premio más importante de su categoría. No solo la leí cuando era joven sino que hace más de diez años ¡fui editora de la colección! Me siento como un entrenador que ha pasado a ser jugador”.
(Extracto de textos y fotos: Heraldo de Aragón)
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