Ha muerto Francisco Ayala, el último testigo de la época más granada de la Literatura Española del siglo XX.
Entre la tristeza de la noticia, vienen los recuerdos gratos. Tengo en la cabeza el último encuentro en Madrid de hace unos años. estamos comiendo en uno de los restaurantes -no recuerdo el nombre, fue él quien lo eligió- que hay detrás del Congreso de los Diputados. Veo a don Francisco vital, pletórico de palabra, lleno de literatura, rebosante de humanidad... dándole a los platos y a su memoria. Y, por supuesto -la foto se la quedó Manuel Vilas- entre otros encuentros, uno en Zaragoza, con José Carlos Mainer, Manuel Vilas, yo y un par de comensales más -¿José Luis Lasala de ibercaja? Repito, la foto quedó en poder de M. Vilas y no logro ahora, en estos momentos llenos de un especial dolor, dilucidar quienes más nos acompañaban-. Fue tras un encuentro multitudinario de "Invitación a la lectura" allá por los 90 del siglo pasado. Hablamos de lo divino y lo humano. Y de Cuba, del hambre, de...
Francisco Ayala, profesor de la Universidad Complutense en el primer tercio del siglo XX, tras el forzado exilio al final de la guerra civil paseo su cultura y su vertiente profesoral por Argentina y USA -entre otros-, regresó a España al inicio de la década de los 80. Él era la imagen de una época clave en la historia de la literatura española reciente. Lo era, como mínimo -y sigue siendo, claro, pese a todo-, al ser el superviviente de la genial generación del 27. En su haber obras literarias, un trabajo imprescindible en la Real Academia Española -1984- y los premios importantes de las letras españolas (Cervantes de 1991 y Príncipe de Asturias de 1988, por ejemplo).
Como narrador, ensayista y profesor con títulos claves como La cabeza del cordero, Muertes de perro, El jardín de las delicias, La invención el Quijote o Recuerdos y olvidos continuará siendo quicio básico de nuestra Literatura.
Jefe, te pasé la foto hace un par de años, pero guardo copia, la proxima que nos veamos te la llevo. Encuentro memorable, es verdad, abrazos,MV
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