En INTEMPERIE Aute ha incluido una canción dedicada a Calanda y al Centro Buñuel, evocando con humor surrealista los recuerdos de sus visitas a la tierra de Luis Buñuel, su emoción vestido con la túnica morada y tocando el tambor con la fiereza de quien descubre una nueva y atávica pasión, o sus lagrimas tras "romper la hora" en esa ceremonia colectiva inaudita, en la que se pasa del silencio contenido al atronar de miles de tambores y bombos, silenciando las campanadas del reloj, dando inicio a 26 horas al ritmo de la pasión de los tambores. Aute ha escrito, más que una canción, un poema que entronca con los poemas del propio Buñuel y de sus compañeros de viaje surrealista, un poema que comienza así:
Allí, allí...
donde un pueblo se oculta
en mitad de la Nada
y se yergue un ensueño
entre capa y Espada,
el reloj es un bombo
cuando la hora se rompe
y el milagro, una pierna
que jamás se corrompe...
Allí ladra a su sombra
con ladridos de luz
la silueta de un Perro
Calandaluz.
.../...
Las demás canciones, con su estilo tan personal como inconfundible, transportan al público con su mezcla de poesía y filosofía, con el reflejo del amor, de las pasiones, de las experiencias... al ritmo de una música mestiza, evocadora de paseos por Atenas y del eco de otras huellas.
(Información del CBC: Centro Buñuel Calanda)
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