(Rubielos de Mora)
Ayer, en la Casa de la Cultura de Montanejos (Castellón), con una gran afluencia de público, celebramos el III encuentro entre dos villas, pertenecientes a diferentes autonomías: Montanejos y Rubielos de Mora (Teruel). Inserto mi breve discurso de presentación del acto porque creo que nuestra intención al dar vida a una actividad cultural de tales características puede tener interés general:
"6 de noviembre de 2010-11-03
Es un honor para mí presentar este tercer encuentro entre las villas de Rubielos de Mora y Montanejos. Como recordarán algunos de los asistentes al primer encuentro, que nos vuelven a acompañar hoy, quisimos dar vida a este proyecto con el fin de demostrar que se pueden tender puentes entre villas que pertenecen a diferentes autonomías. El año pasado, en Rubielos, la banda tocó música valenciana; este año, como en la primera edición, tendremos jotas aragonesas.
Se ha dicho en varias ocasiones que Rubielos y Montanejos, además de compartir todo: el río, la naturaleza, los habitantes, la fauna, se complementan y pueden afrontar tiempos inciertos con una colaboración cada vez más estrecha, sobre todo, en el ámbito turístico, aunque también, como lo demuestra el premio literario y de investigación, que compartimos, en temas culturales.
Este encuentro ha tenido una importante repercusión en los medios de comunicación: El País, en su edición nacional; Heraldo de Aragón, Las Provincias… Todos coinciden en señalar la originalidad de que dos villas próximas decidan vincularse más estrechamente para crear lazos de unión. Si está a la orden del día la disgregación, en este encuentro estamos dando pruebas de que es posible aunar esfuerzos, propiciar una forma de convivencia en armonía que, a la larga genere un tejido social y cultural productivo, es decir, ni más ni menos, aunque sea de una forma muy humilde, estamos fomentando otra manera de entender España.
Hace unos diez años mi familia y yo conocimos Montanejos y nos deslumbró el paisaje de la Maimona, el boj, las fresas silvestres, los ciervos que bajaban de Gúdar. Al poco tiempo, alguien del pueblo nos hizo sentir vinculados a esta tierra cuando nos dijo que éramos de aquí, “de siempre”. La nostalgia del Pirineo nos vinculó a esta tierra, que tiene los colores del otoño de Aragón. Pero hubo algo mucho más importante que nos hizo sentir a gusto: casi cada semana, comprobamos el trabajo que se está haciendo: a veces, simplemente se ha mejorado un trozo nuevo de acera; otras, se ha emprendido un paseo nuevo a las Alquerías; se ha puesto una luz especial en el paseo del Mijares que permite ver las estrellas; otras, se han colocado unos bancos, un mirador, o se afrontan infraestructuras de más envergadura. La limpieza de los paseos indica una decidida preocupación medio ambiental.
Lo mismo sucede en Rubielos: cada vez descubrimos nuevas reformas: cada rincón está cuidado al mínimo detalle y continuamente puede verse el resultado de la restauración de todo el municipio en las fachadas, servicios y museos, lo que le da un gran valor monumental y un aspecto artístico homogéneo.
Empezamos este encuentro para vincular a Montanejos y Rubielos, dado que comparten historia, naturaleza e intereses turísticos, ya lo he dicho. El tiempo nos ha demostrado que nuestro humilde empeño es algo más: frente a una política disgregadora, aquí se están tendiendo puentes o, como dice el concejal Vicente Ibáñez, fomentamos sólo aquellos aspectos que nos unen. Frente a una cultura del pelotazo, del enriquecimiento rápido, estamos asistiendo a otra forma de desarrollo basado en el trabajo y en el amor a la naturaleza. Frente a éxitos rápidos que ofrezcan resultados inmediatos, Rubielos de Mora y Montanejos han optado por preservar su riqueza paisajística y monumental y con ello están preservando el futuro de las nuevas generaciones.
En este encuentro, en lo que a nosotros concierne, los miembros del jurado y los periodistas que han participado en las mesas redondas, hemos visto desde el primer momento que no estamos acudiendo a un premio de tantos que hay en España, sino que nos comprometemos, con nuestro trabajo y nuestra presencia, en propiciar otro modo de ver las relaciones humanas, sociales y políticas. Estamos defendiendo un compromiso social que, como este encuentro, propicie puentes, genere unión.
En esta tercera convocatoria contamos con la presencia de los alcaldes, Ángel Gracia y Laureano Sandalinas que, junto a la escritora y periodista Lola Mascarell y el Catedrático, Ricardo Morant, que ha trabajado aspectos sociolingüísticos de esta zona, tratarán, a continuación, un tema de indudable interés para las dos villas: “El turismo en Gúdar-Javalambre y Alto Mijares-Alto Palencia: diagnóstico y trayectoria”. Modera la periodista Sandra Sandalinas. Nos acompañan también, María Fortuny y el poeta Sergio Gaspar; el poeta y pintor José Saborit; el lingüista Ángel López; la escritora Eve Ferriols. Y algunos de los autores que han obtenido el Premio Río Mijares.
Agradezco su asistencia a todas las personas que han acudido a nuestro acto; a las Asociación de amas de casa que siempre se involucran en todos las actividades culturales, al escenógrafo Pepe Breco, que se ha inspirado este año en el agua y en las raíces árabes que vinculan a Montanejos y Rubielos. A los concejales Carmen Bau, de Rubielos y a Vicente Ibáñez, de Montanejos, por su interés y por su trabajo. A los respectivos Ayuntamientos, y a los alcaldes en particular, por creer desde el primer momento en este proyecto y por su generosa implicación.
Nuestro reconocimiento a los escritores que nos acompañaron en anteriores ediciones o que no han podido asistir: Ramón Acín, Antón Castro, Rosendo Tello, Emilio Garrido, Mara Calabuig o al fotógrafo Vicente Alamazán. Sólo me queda, por último, agradecer su presencia a Vicente Mor Aroza, botánico autodidacta, inspirador del libro: “Guía de plantas medicinales de Montanejos: Usos y costumbres”, que conoce a la perfección el entorno botánico de esta villa. Su trabajo honrado y generoso exige reconocimiento por nuestra parte. Nada más. Muchas gracias por su atención.
"6 de noviembre de 2010-11-03
Es un honor para mí presentar este tercer encuentro entre las villas de Rubielos de Mora y Montanejos. Como recordarán algunos de los asistentes al primer encuentro, que nos vuelven a acompañar hoy, quisimos dar vida a este proyecto con el fin de demostrar que se pueden tender puentes entre villas que pertenecen a diferentes autonomías. El año pasado, en Rubielos, la banda tocó música valenciana; este año, como en la primera edición, tendremos jotas aragonesas.
Se ha dicho en varias ocasiones que Rubielos y Montanejos, además de compartir todo: el río, la naturaleza, los habitantes, la fauna, se complementan y pueden afrontar tiempos inciertos con una colaboración cada vez más estrecha, sobre todo, en el ámbito turístico, aunque también, como lo demuestra el premio literario y de investigación, que compartimos, en temas culturales.
Este encuentro ha tenido una importante repercusión en los medios de comunicación: El País, en su edición nacional; Heraldo de Aragón, Las Provincias… Todos coinciden en señalar la originalidad de que dos villas próximas decidan vincularse más estrechamente para crear lazos de unión. Si está a la orden del día la disgregación, en este encuentro estamos dando pruebas de que es posible aunar esfuerzos, propiciar una forma de convivencia en armonía que, a la larga genere un tejido social y cultural productivo, es decir, ni más ni menos, aunque sea de una forma muy humilde, estamos fomentando otra manera de entender España.
Hace unos diez años mi familia y yo conocimos Montanejos y nos deslumbró el paisaje de la Maimona, el boj, las fresas silvestres, los ciervos que bajaban de Gúdar. Al poco tiempo, alguien del pueblo nos hizo sentir vinculados a esta tierra cuando nos dijo que éramos de aquí, “de siempre”. La nostalgia del Pirineo nos vinculó a esta tierra, que tiene los colores del otoño de Aragón. Pero hubo algo mucho más importante que nos hizo sentir a gusto: casi cada semana, comprobamos el trabajo que se está haciendo: a veces, simplemente se ha mejorado un trozo nuevo de acera; otras, se ha emprendido un paseo nuevo a las Alquerías; se ha puesto una luz especial en el paseo del Mijares que permite ver las estrellas; otras, se han colocado unos bancos, un mirador, o se afrontan infraestructuras de más envergadura. La limpieza de los paseos indica una decidida preocupación medio ambiental.
Lo mismo sucede en Rubielos: cada vez descubrimos nuevas reformas: cada rincón está cuidado al mínimo detalle y continuamente puede verse el resultado de la restauración de todo el municipio en las fachadas, servicios y museos, lo que le da un gran valor monumental y un aspecto artístico homogéneo.
Empezamos este encuentro para vincular a Montanejos y Rubielos, dado que comparten historia, naturaleza e intereses turísticos, ya lo he dicho. El tiempo nos ha demostrado que nuestro humilde empeño es algo más: frente a una política disgregadora, aquí se están tendiendo puentes o, como dice el concejal Vicente Ibáñez, fomentamos sólo aquellos aspectos que nos unen. Frente a una cultura del pelotazo, del enriquecimiento rápido, estamos asistiendo a otra forma de desarrollo basado en el trabajo y en el amor a la naturaleza. Frente a éxitos rápidos que ofrezcan resultados inmediatos, Rubielos de Mora y Montanejos han optado por preservar su riqueza paisajística y monumental y con ello están preservando el futuro de las nuevas generaciones.
En este encuentro, en lo que a nosotros concierne, los miembros del jurado y los periodistas que han participado en las mesas redondas, hemos visto desde el primer momento que no estamos acudiendo a un premio de tantos que hay en España, sino que nos comprometemos, con nuestro trabajo y nuestra presencia, en propiciar otro modo de ver las relaciones humanas, sociales y políticas. Estamos defendiendo un compromiso social que, como este encuentro, propicie puentes, genere unión.
En esta tercera convocatoria contamos con la presencia de los alcaldes, Ángel Gracia y Laureano Sandalinas que, junto a la escritora y periodista Lola Mascarell y el Catedrático, Ricardo Morant, que ha trabajado aspectos sociolingüísticos de esta zona, tratarán, a continuación, un tema de indudable interés para las dos villas: “El turismo en Gúdar-Javalambre y Alto Mijares-Alto Palencia: diagnóstico y trayectoria”. Modera la periodista Sandra Sandalinas. Nos acompañan también, María Fortuny y el poeta Sergio Gaspar; el poeta y pintor José Saborit; el lingüista Ángel López; la escritora Eve Ferriols. Y algunos de los autores que han obtenido el Premio Río Mijares.
Agradezco su asistencia a todas las personas que han acudido a nuestro acto; a las Asociación de amas de casa que siempre se involucran en todos las actividades culturales, al escenógrafo Pepe Breco, que se ha inspirado este año en el agua y en las raíces árabes que vinculan a Montanejos y Rubielos. A los concejales Carmen Bau, de Rubielos y a Vicente Ibáñez, de Montanejos, por su interés y por su trabajo. A los respectivos Ayuntamientos, y a los alcaldes en particular, por creer desde el primer momento en este proyecto y por su generosa implicación.
Nuestro reconocimiento a los escritores que nos acompañaron en anteriores ediciones o que no han podido asistir: Ramón Acín, Antón Castro, Rosendo Tello, Emilio Garrido, Mara Calabuig o al fotógrafo Vicente Alamazán. Sólo me queda, por último, agradecer su presencia a Vicente Mor Aroza, botánico autodidacta, inspirador del libro: “Guía de plantas medicinales de Montanejos: Usos y costumbres”, que conoce a la perfección el entorno botánico de esta villa. Su trabajo honrado y generoso exige reconocimiento por nuestra parte. Nada más. Muchas gracias por su atención.
Excelente iniciativa. Felicidades.
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