lunes, 15 de noviembre de 2010

POEMA DE EMILIO PEDRO GÓMEZ.



Tras el crepúsculo amanezco
a un ángel que pretende ser mi yo.
Empeñado en cobrar la plenitud
que el día en sus albores prometía
hurga en su brasas con inecuaciones
que implacable me invita a resolver:

¿Sospechas de ti mismo?

¿Huyes del radar solidario?

¿Qué ión del universo
has dejado de amar
cuál cosecha de luz sin recoger?

¿Has cumplido tus gramos de utopía
de erotismo, de canto, de creación...?

No me deja olvidar
¡cómo se lo agradezco!
que al fondo de uno mismo se parte a ese lugar
donde se funden las fronteras
en conciencia común.

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